Con el inicio de la temporada de verano, la Provincia de Buenos Aires activó un fuerte operativo de control en las rutas que conducen a la Costa Atlántica. Hay más de 70 radares fijos y móviles, controles de alcoholemia y sanciones que pueden superar el millón de pesos
Los dispositivos de fotomultas están distribuidos principalmente en las rutas 2, 11, 63 y 74, los principales corredores hacia los destinos turísticos bonaerenses. El objetivo es controlar las velocidades máximas permitidas, que van de 60 a 110 km/h en la mayoría de las trazas y hasta 120 km/h en la Ruta 2.

En el caso de la Autovía 2, se instalaron 48 radares fijos en ambos sentidos de circulación, tanto en mano ascendente como descendente. A estos se suman otros cinco equipos móviles que rotan su ubicación según los operativos dispuestos durante el verano.
Además, la Ruta 11 cuenta con 11 radares, la Ruta 36 con 2, la Ruta 63 con 5 y la Ruta 74 con 6. Todos estos puntos forman parte del esquema de fiscalización que se refuerza especialmente en los fines de semana y durante los recambios turísticos. El mapa de radares se puede consultar ingresando a este enlace.
A los controles de velocidad se suman operativos de alcoholemia, en el marco de la ley de alcohol cero que rige en la provincia. También habrá procedimientos específicos contra los llamados "banquineros", conductores que intentan adelantarse por lugares indebidos y generan situaciones de alto riesgo en las rutas.
Las multas por exceso de velocidad y por conducir alcoholizado pueden llegar hasta $1.711.000, mientras que negarse a realizar el test de alcoholemia implica sanciones aún mayores, de hasta $2.053.200. Otras infracciones, como circular sin seguro, sin habilitación o con la VTV vencida, también superan el millón de pesos.
Vale recordar que estos valores corresponden al último aumento oficializado a principios de noviembre y regirán hasta diciembre. Desde enero de 2026, las multas de tránsito volverán a actualizarse en la provincia de Buenos Aires.






