“Hay que asumir las responsabilidades”, afirmó Mendoza. Su declaración fue un tiro por elevación a figuras como Verónica Magario, cabeza de lista en la Tercera, y al propio gabinete de Axel Kicillof, que salió a respaldar esta estrategia con el argumento de que es “legal y necesaria”.
“Desde su óptica esto estará bien, pero yo creo que hay otro modo. Debemos defender la política asumiendo lo que le ofrecemos al electorado”, agregó Mendoza, quien dejará el municipio en manos de Eva Mieri.
Mientras Carlos Bianco y Gabriel Katopodis defienden las candidaturas como “escudos políticos”, Mendoza interpela: ¿qué sentido tiene presentarse si no se piensa asumir? Su mensaje apunta directo al corazón de una práctica recurrente del oficialismo bonaerense que, aunque legal, erosiona la confianza ciudadana. En tiempos de crisis, la representación también se milita desde la coherencia.
Con su gesto, no solo busca marcar una diferencia personal, sino también interpelar a una dirigencia que apela al pragmatismo electoral incluso a costa de la credibilidad política.