El deporte argentino llora la muerte de una de sus grandes referentes: Alejandra “Locomotora” Oliveras falleció este lunes en el hospital José María Cullen de Santa Fe, a los 47 años, tras haber estado internada durante dos semanas por un accidente cerebrovascular.
Su familia decidió despedirla hoy en dos instancias: por la mañana, de 7 a 16, se realizará una ceremonia privada junto a sus seres queridos, y luego, de 17 a 21, el velatorio será abierto al público en la Legislatura de la provincia de Santa Fe. Una oportunidad para que fanáticos, colegas y ciudadanos puedan rendirle homenaje a una figura inolvidable.
En reconocimiento a su trayectoria y al impacto que generó en la sociedad, el Gobierno provincial decretó tres días de duelo. Oliveras había sido electa para integrar la convención que reformaría la Constitución santafesina, pero no llegó a asumir su banca debido al ACV que la mantuvo internada hasta su fallecimiento.
Nacida en Jujuy, fue madre adolescente y encontró en el boxeo una salida a la violencia y la pobreza. Se convirtió en campeona mundial en cinco categorías diferentes y se retiró en 2017, aunque jamás se alejó del centro de la escena pública. Carismática, intensa y de una fuerza arrolladora, la “Locomotora” deja una huella imborrable en el deporte argentino y en la historia de lucha y superación personal.