Los venezolanos deciden este domingo en una elección presidencial si mantienen en el poder al presidente Nicolás Maduro o apoyan al exdiplomático Edmundo González Urrutia, candidato de un frente opositor cuya cara más conocida es María Corina Machado, quien fue proscripta.
Esta elección decide entre la continuidad del chavismo, que lleva 25 años en el poder, o el cambio prometido por una oposición unida después de marginarse de otras elecciones, incluida la anterior presidencial de 2018, y que esta vez llega con encuestas que le dan una considerable ventaja.
Las mesas de votación abrieron a las 6 (7 en la Argentina) y cerrarán a las 18 (19 en la Argentina), aunque el lapso puede extenderse si hay votantes esperando.
Los resultados se esperarán en medio de una fuerte expectativa y temores a la posibilidad de un fraude, una de las estrategias que el chavismo ya ha utilizado en el pasado para retener el poder.
La oposición aspira a capitalizar el descontento de muchos venezolanos hastiados de una profunda crisis después de la mayor debacle económica de su historia y el éxodo de más de 7,7 millones de venezolanos.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, celebró que se trató de la elección “de menor incidencia de los últimos siete años”, en relación a la tranquilidad de la jornada y a la agilidad de la votación.
“El único que puede dar resultados es el Poder Electoral con su presidente”, agregó Saab. “El 29 de julio debe ser un día de alegría y unión familiar. A nuestro funcionariado se le ha dado la instrucción de seguir laborando en este monitoreo el día de mañana”, anticipó



