En consecuencia, si Francia está en semis es por su labor defensiva. El arquero Mike Maignan (Milan) la fue a buscar sólo una vez adentro por ahora y, además, fue clave el retorno del volante central N'Golo Kanté (Al-Ittihad), ausente en Qatar 2022 por lesión y gran figura de la coronación en Rusia 2018.
Del otro lado, España es una máquina. Ganó sus cinco partidos, con marca de 11 goles a favor y dos en contra. En grupos goleó a Croacia (3-0) y superó a Italia (1-0) y Albania (1-0); luego eliminó a Georgia (4-1) y en cuartos despachó al local Alemania en el último minuto del tiempo extra (2-1).
Sin nombres rutilantes como hace algunos años, está versión española está muy bien compensada: desde la experiencia de Dani Carvajal (Real Madrid) en el fondo -suspendido por expulsión- y Rodri (Manchester City) en el medio hasta la rebeldía de sus purretes ofensivos, Nico Williams (21 años; Athletic Bilbao) y el prodigio Lamine Yamal (16; Barcelona).
Yamal, de ascendencia guineoecuatoriana y quien cumplirá 17 pirulos este sábado, viene dando pruebas constantes de que es un crack. Todavía no marcó en su primer torneo grande con España pero ya lleva tres asistencias, liderando el rubro junto al neerlandés Xavi Simons (PSG).
En cuanto al historial entre Francia y España, la Furia toma la delantera con 16 triunfos contra 13 (7 empates). De todos modos, en competencias oficiales la ventaja para los franceses es amplia: 6 victorias contra 2 (2 empates).
Campeones mundiales recientes (España en 2010; Francia en 1998 y 2018), ya saben lo que es ganar la Eurocopa. España lo logró en 1964 (la segunda edición del certamen), 2008 y 2012 mientras que Francia lo hizo en 1984 y 2000.
El ganador jugará la final el domingo en el Olímpico de Berlín ante el vencedor del cruce que Países Bajos e Inglaterra animarán el miércoles en Dortmund. Todo a las 16.