La Plata amaneció conmocionada hace un año atrás, cuando se conoció la noticia que informaba sobre una joven que había caído de un quinto y luchaba por su vida. Lo que en un principio se investigaba como un intento de suicidio cambió radicalmente cuando se supo que ella despertó, más de un mes después, y contó toda la verdad.
La noche del 28 de marzo de 2023, Sofía Tummo, de 22 años, cayó al vacío desde su departamento ubicado en 1 y 44. Sin signos vitales, fue trasladada al Hospital San Martín con politraumatismos graves, fractura de pelvis, de cervicales y de una escápula. Los médicos la operaron de urgencia y le sacaron el bazo, estallado por el golpe, y quedó internada en terapia intensiva, en estado crítico.
En un primer momento el caso se investigaba como un intento de suicidio, en base al testimonio de la pareja de la joven, Facundo Lemos, de 23 años, quien se encontraba con ella esa noche y que, según se supo más tarde, se fue sin asistirla.
A pesar de que algunos testimonios de vecinos habían referido una discusión entre ambos, previa a la caída, la causa fue caratulada como “Suicidio en grado de tentativa”. Una denominación con la que la mamá de la joven, Guadalupe Espinosa Viale, no estuvo de acuerdo desde un principio, ya que apuntaba como responsable de la caída a Lemos.
Por entonces, los investigadores del caso sostuvieron que "esa noche, personal de la Policía Científica realizó un relevamiento de lo ocurrido y no se hallaron rasgos de violencia en el domicilio. El departamento estaba ordenado, los vecinos consultados no refirieron gritos y el personal médico no observó inicialmente lesiones anteriores al hecho. No había elementos suficientes para aprehender a esta persona".
Mientras la joven permaneció internada, los partes médicos que su mamá recibía eran desoladores. En más de una oportunidad, los médicos le recalcaron que era posible que su hija no sobreviviera. Sin embargo, como por obra de un milagro, Sofía comenzó a mejorar y, 40 días después de la caída, reaccionó y contó toda la verdad. El 8 de mayo la joven denunció que su novio la había tirado y Facundo Lemos fue detenido de inmediato, acusado de "Tentativa de homicidio".
El 8 de mayo de 2023, la noticia de que Sofía Tummo había despertado y revelado que fue su novio quien la arrojó por la ventana se convirtió en el tema central en La Plata y los medios nacionales también se hicieron eco. Por entonces se supo que, tras pasar 40 días internada en el Hospital San Martín, la joven despertó y contó lo que había ocurrido aquella noche del 28 de marzo.
Sin embargo los hechos no fueron del todo así. Según reveló su mamá, en un diálogo reciente con 0221, Sofía pasó 18 días en terapia intensiva, en un coma farmacológico inducido, a causa del deficiente funcionamiento de sus órganos. Después de "varias idas y vueltas en las que parecía que se iba y se quedaba", empezó a reaccionar y le fueron reduciendo de a poco de la sedación, hasta que fue derivada a una sala de menor complejidad, donde comenzó la rehabilitación.
Sofía estaba consciente, pero no recordaba nada de lo ocurrido. Previendo la posibilidad de que el shock de aquella noche le hubiera producido amnesia y que ese olvido cediera en algún momento -dando paso al traumático recuerdo-, se la internó en una sala de psiquiatría del San Martín donde, en la madrugada del 8 de mayo, Sofía tuvo un ataque de pánico al recordarlo todo.
Tras el alta, en una entrevista que brindó a Telefé Noticias, la joven relató cómo fue aquella noche: "Él empezó a tener una actitud que nunca antes había tenido conmigo. Después de una discusión, empezó a pegarme", reveló, en referencia a su entonces pareja. Luego contó lo que siguió cuando él paró de pegarle: "Yo me apoyé en la ventana para fumar y tratar de tranquilizarme, pero me pegó una piña, me dejó inconsciente y me tiró por la ventana".
"Quedé colgada de unos cables", agregó la joven al recordar el momento más escalofriante y continuó: "Él se quedó mirándome y esperó a que yo me soltara, básicamente. Creo que esa fue la peor parte de todo".
La mamá de la joven también resaltó la crueldad de ese acto: "La miró y la dejó caer", criticó en un video que publicó en sus redes sociales, en el que también criticó el hecho de que la Justicia no la escuchara cuando ella denunciaba que no se había tratado de un intento de suicidio.
Guadalupe Espinosa Viale nunca tuvo dudas de que su hija no se había querido suicidar y siempre sospechó que su novio la había arrojado. Tan segura estaba que durante los primeros días de internación en terapia intensiva, insistió hasta el cansancio para que registraran los golpes que tenía su hija -a falta de un pedido formal de la fiscalía- por si existieran algunos previos a la caída.
Finalmente, según informó Espinosa Viale, unos 10 peritos, con la doctora Virginia Creimer a la cabeza -conocida por intervenir en casos resonantes de violencia de género- llevaron adelante los estudios. "Descubrieron que tenía un hematoma de una piña en la cara", afirmó Espinosa Viale y agregó: "es el mismo que después coincide con el golpe que ella recordó cuando despertó".